DETOX & prácticas de yoga que ayudan a este proceso de purificación.
La purificación en yoga, conocida como "śauca" en sánscrito, es uno de los principios fundamentales dentro de los "niyamas," que son las observancias o disciplinas personales en el camino yóguico. Śauca se refiere a la pureza y limpieza en varios aspectos de la vida, y tiene una connotación tanto física como mental y espiritual.
ASANAS
La purificación a través de lo físico en el yoga se realiza principalmente mediante la práctica de asanas (posturas) y pranayama (control de la respiración). Ambas prácticas son fundamentales para limpiar y revitalizar el cuerpo, la mente y los canales energéticos. (nadis). Las asanas, especialmente aquellas que implican torsiones, estiramientos y compresiones, estimulan los órganos internos y mejoran la circulación sanguínea, lo que ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. Las torsiones, por ejemplo, comprimen los órganos, exprimiendo la sangre cargada de toxinas y permitiendo que sangre fresca y oxigenada fluya a estos órganos al soltar la postura.
La práctica regular de asanas ayuda a corregir desequilibrios posturales y alinea el cuerpo, lo que permite una mejor circulación energética y un flujo de prana (energía vital) más eficiente.
PRANAYAMA & KRIYAS
Pranayama ayuda a purificar los nadis, permitiendo que el prana fluya sin obstáculos. Técnicas como Nadi Shodhana (respiración alternada por las fosas nasales) son especialmente efectivas para equilibrar y limpiar los canales energéticos. Las prácticas de pranayama aumentan la cantidad de oxígeno en la sangre, lo que no solo purifica el cuerpo sino que también mejora el funcionamiento de los órganos y tejidos. Técnicas como Kapalabhati (respiración del cráneo brillante) y Bhastrika (respiración de fuelle) son excelentes para eliminar toxinas acumuladas en los pulmones y mejorar la capacidad respiratoria.
TOXINAS MENTALES
La meditación ayuda a observar y liberar pensamientos negativos, rumiaciones y patrones mentales que causan sufrimiento. A medida que se avanza en la práctica, la mente se vuelve más consciente de sus propios procesos y aprende a no identificarse con los pensamientos perturbadores, permitiendo que estos se disuelvan.
La meditación disminuye la actividad del sistema nervioso simpático, lo que reduce el estrés, la ansiedad y otras formas de tensiones mentales. Esto no solo purifica la mente, sino que también tiene un efecto purificador en el cuerpo, ya que el estrés crónico es una fuente importante de toxinas y desequilibrio físico.
LAS EMOCIONES
La práctica regular de la meditación ayuda a desarrollar una mente serena y equilibrada, que no es fácilmente perturbada por las fluctuaciones emocionales. Esto lleva a un estado de ecuanimidad, donde uno puede enfrentar las dificultades con mayor estabilidad y perspectiva.
DESINFLAMAR
La practica de yoga esta alineada con un estilo de vida que incorpora la alimentación, esta es clave en nuestra práctica y es parte fundamental del camino yogui hacia un estilo de vida que reconoce el “prana” o energía vital en los alimentos como una manifestación de la energía que consumimos y que metemos a nuestro cuerpo. El yoga y la alimentación trabajan para reducir la inflamación crónica en el cuerpo, lo que puede prevenir enfermedades, mejorar la energía, nuestra claridad mental y nuestro mundo emocional.
La inflamación es una respuesta natural del cuerpo ante lesiones o infecciones. Sin embargo, la inflamación crónica, que ocurre cuando el cuerpo permanece en un estado inflamatorio por largos periodos, puede llevar a diversas enfermedades como la artritis, enfermedades cardíacas, diabetes, y enfermedades autoinmunes.
Una dieta antiinflamatoria está compuesta por alimentos que naturalmente combaten la inflamación y excluyen aquellos que la promueven.
Integrar el yoga y la alimentación antiinflamatoria en la vida diaria, a través de una práctica regular de yoga y la planificación de comidas saludables, puede tener un impacto significativo en la reducción del estrés y la inflamación. Este enfoque no solo es beneficioso para la salud, sino que también refuerza la conexión entre mente, cuerpo y espíritu, promoviendo así un ciclo positivo de bienestar físico y mental.
Combinar el yoga con una dieta antiinflamatoria es una estrategia poderosa para promover la salud, prevenir enfermedades y vivir una vida más plena y equilibrada.
